El capital mueve el mundo. Nosotros queremos que también lo despierte.
La Fundación Kiatt surge del deseo de mirar más allá del beneficio financiero y las eficiencias de mercado.
Después de más de dos décadas invirtiendo en ciencia y tecnología en sus fases más tempranas, sentimos la necesidad de detenernos y cuestionar:
¿Estamos financiando un progreso que mejora la vida… o solo la acelera?
Nuestro propósito es ofrecer una nueva forma de invertir: más consciente, más humana, más valiente.
ÁTREVETE A SABER CUÁL ES TU HUELLA
NUESTRA VISIÓN
Hacer una pausa no es frenar, es decidir hacia dónde seguir caminando.
Creemos que el progreso verdadero no es el que avanza más rápido, sino el que no deja atrás la dignidad humana
La velocidad nos deslumbra, pero no siempre nos guía.
Una pausa en medio del vértigo
Vivimos en una sociedad que decide cada vez más rápido y piensa cada vez menos.
La Fundación Kiatt propone detener la inercia. Preguntar antes de financiar. Y volver a poner en el centro la pregunta más incómoda:
¿Qué humanidad estamos ayudando a construir?
> No nos guiamos solo por el beneficio inmediato, sino por el impacto profundo —cultural, humano, ambiental— que cada decisión puede generar.
> Porque abordar los retos del presente requiere pensar también en las generaciones futuras. Invertir no es solo impulsar el cambio, es asumir la responsabilidad de su dirección.
Elevamos la conciencia desde el origen
Acompañamos el surgimiento de la ciencia y la tecnología en sus primeras etapas, cuando aún no existen certezas. El inicio de todo es también el momento de mayor responsabilidad.
Reflexionamos antes de invertir
Promovemos el análisis consciente antes de que la inercia del mercado decida por nosotros.
Analizamos el impacto a largo plazo
No solo lo inmediato, sino lo que ese proyecto genera en las personas y en el mundo.
Volvemos a la contemplación como criterio
Filosofía, naturaleza, salud, espiritualidad, vínculos… también importan.
Apoyamos tecnologías con alma
Algunas innovaciones deshumanizan. Nuestra misión es ayudar a ver la diferencia.
Nos guiamos por una ética profunda
Invertir no es solo decidir dónde va el dinero, sino qué futuro dejamos atrás.
Valoramos la salud plena y real
Cuerpo, mente, espíritu, entorno y comunidad. Nada puede disociarse.
Despertar la conciencia es posible
Y es el primer paso para construir una sociedad más lúcida y digna.
En Fundación Kiatt creamos espacios para quienes quieren pensar más allá del retorno
Inversores con inquietudes éticas
Personas que desean alinear su capital con una visión más profunda, conscientes del impacto que tienen sus decisiones.
Futuros líderes con preguntas
Jóvenes profesionales que buscan sentido en medio del ruido, y quieren formar parte de un cambio con conciencia y criterio.
Emprendedores y líderes del cambio
Quienes impulsan proyectos desde el origen y quieren hacerlo con propósito, reflexión y responsabilidad colectiva.
Invertir con conciencia es navegar contra la corriente. Pero es la única forma de llegar a un destino que merezca la pena
En Fundación Kiatt creemos que el capital no solo impulsa el cambio también define la dirección. Por eso defendemos una inversión que no solo mira hacia adelante, sino también hacia dentro.
Inversiones conscientes y responsables
En Kiatt creemos que el capital no puede seguir funcionando sin alma. Nuestro compromiso es acompañar decisiones que respeten todas las dimensiones del ser humano: su cuerpo, su mente, su cultura, su verdad, su libertad. Queremos recuperar el juicio profundo, la conexión con la naturaleza y el valor de lo esencial.
> Priorizamos proyectos con impacto neto real y profundo
> Evaluamos también lo invisible: vínculos, verdad, creencias, sentido
> Apostamos por lo natural: alimentación real, salud plena, conexión auténtica
> Reivindicamos la contemplación frente a la automatización
> Invertimos en comunidad, no solo en crecimiento
